La vitamina D3 y K2 son dos nutrientes esenciales para nuestro organismo. La vitamina D3 ayuda a regular los niveles de calcio y fósforo en el cuerpo, favoreciendo la absorción y utilización de estos minerales para mantener la salud ósea. Por su parte, la vitamina K2 desempeña un papel importante en la activación de proteínas que regulan la distribución del calcio en nuestro cuerpo, evitando su acumulación en lugares no deseados, como las arterias. Juntas, estas dos vitaminas colaboran en el mantenimiento de la salud ósea y cardiovascular, entre otros beneficios. Es importante asegurarse de obtener suficiente vitamina D3 y K2 a través de la dieta o suplementos, especialmente en personas con deficiencias o condiciones médicas que afecten la absorción de estos nutrientes.