Un rodapié es una tira de material (generalmente madera o PVC) que se instala en la parte inferior de las paredes, justo donde estas se encuentran con el suelo. Su función principal es brindar protección a la base de la pared contra daños, al tiempo que ofrece un acabado estético y ordenado al espacio. Además de su utilidad práctica, el rodapié también puede ocultar cables o tuberías que pasan por esa zona, aportando así una apariencia más limpia y pulida a la habitación.