Las ollas de barro son recipientes de cocina tradicionales que se fabrican con arcilla moldeada y cocida. Son muy populares porque permiten una cocción lenta y uniforme de los alimentos, conservando sus sabores naturales. Las ollas de barro también son ideales para retener el calor por más tiempo, lo que ayuda a mantener la comida caliente por más tiempo. Además, suelen ser muy resistentes y duraderas, y aportan un toque rústico y auténtico a la cocina.