Un lubricante anal es un producto que se utiliza para facilitar la penetración y reducir la fricción durante el sexo anal. Está especialmente diseñado para ser más espeso y duradero que los lubricantes tradicionales, proporcionando una lubricación extra para evitar cualquier tipo de molestias o lesiones. Es importante elegir un lubricante específico para esta práctica, ya que la zona anal no produce lubricación naturalmente y es más delicada que otras partes del cuerpo, por lo que se necesita un producto que sea suave, resbaladizo y compatible con el uso de preservativos.