El hielo seco es un tipo de hielo que no se derrite en agua líquida, sino que se sublima directamente de sólido a gas. Se compone de dióxido de carbono congelado a una temperatura extremadamente baja. Es ampliamente utilizado como agente refrigerante en la industria y en la conservación de alimentos, ya que no deja residuos líquidos y puede mantener bajas temperaturas durante un período más largo. También se utiliza en la limpieza en seco, eliminando la necesidad de agua y productos químicos.