Un gato hidráulico es una herramienta mecánica utilizada para levantar objetos pesados, como vehículos o maquinaria. Funciona mediante el principio de la hidráulica, utilizando la presión de un fluido, generalmente aceite, para generar la fuerza necesaria para elevar el objeto. Los gatos hidráulicos son muy útiles en el ámbito automotriz, ya que permiten levantar de manera segura y cómoda un coche para realizar reparaciones o cambiar neumáticos. Además, son fáciles de usar y transportar, lo que los hace prácticos para diferentes situaciones.