Una fruta deshidratada es una fruta que ha sido sometida a un proceso de eliminación del agua que contiene de forma natural, para prolongar su vida útil y conservar sus nutrientes. En este proceso, se retira el agua de la fruta, dejándola con una textura más seca y concentrando su sabor. Las frutas deshidratadas suelen ser una opción cómoda y saludable como snack, ya que mantienen gran parte de sus propiedades nutritivas y son fáciles de consumir en cualquier momento.