Las contraindicaciones de la cúrcuma son mínimas pero existentes. En primer lugar, debes evitar consumirla en grandes cantidades si tienes problemas de vesícula biliar, ya que puede aumentar la producción de bilis. Además, si estás tomando medicamentos anticoagulantes, es importante consultar con un médico antes de consumirla, ya que la cúrcuma puede tener propiedades anticoagulantes y potenciar los efectos de estos medicamentos. Por último, si tienes problemas de cálculos renales o enfermedades del riñón, es recomendable hablar con un médico antes de incorporarla a tu dieta, ya que la cúrcuma puede aumentar la excreción de oxalato en la orina.