La harina integral es un tipo de harina que se obtiene al moler todo el grano, incluyendo el salvado y el germen. A diferencia de la harina blanca refinada, la harina integral conserva todos los nutrientes y la fibra natural del grano, lo que la hace más saludable y nutritiva. Además, su sabor y textura le dan un toque más rústico a las preparaciones. Puedes utilizarla para hacer panes, pasteles y otros productos de repostería. ¡Es una excelente opción para cuidar tu salud y disfrutar de alimentos deliciosos!